¿Qué tienen en común Kanye y Luisito Comunica? Ambos han sobrevivido a varios intentos de ser cancelados pero ahí siguen. Con el uso de redes sociales y la creación de comunidades online que mueven mar y tierra en el mundo, la cultura de la cancelación ha ido en aumento, generando opiniones muy diferentes en cuanto a si es lo correcto o no. Y esta también se extiende a marcas y negocios de todo tipo. Pero para llegar a la raíz de este miedo (no tan irracional) de ser cancelado, vamos a profundizar un poco en el fenómeno.
¿Cómo está eso de que lo cancelaron?
La cultura de la cancelación es un tipo de comportamiento realizado por las personas, principalmente online, en el que se rechaza ya sea a un individuo o una organización debido a alguna transgresión o un comportamiento inapropiado, como puede ser hacer comentarios racistas, crear contenido misógino, o simplemente incoherencias entre discursos y comportamientos. Cancelar a alguien involucra no solo rechazarlo, sino dejar de apoyar sus proyectos y en algunos casos sabotear su carrera.
La cultura de la cancelación se ha vuelto muy radical, al nivel de que un pequeño error puede llevarte a ser cancelado por un grupo enorme de personas a través de internet, donde todo queda registrado. Pocas veces se da lugar a que la persona o marca cancelada pueda disculparse, asumir sus errores y continuar.
La cancelación utiliza todos los medios que existen, como puede ser una mala reseña en google o una cadena de twitter. Y siendo principalmente online, da cabida a que las personas cancelen de forma anónima o sin muchos fundamentos.
Aunque no existe como tal una causa principal de estos comportamientos, tiene mucho sentido que hayan empezado a surgir de la mano de movimientos sociales recientes como Black Lives Matter o el MeToo movement. Podríamos decir que es una respuesta natural a la normalización de acciones racistas, misóginas, homofóbicas y a miles de formas diferentes de discriminar que han estado presentes en nuestra sociedad desde hace décadas.
Siendo parte de temas controversiales, hay dos posturas principales en cuanto a la cultura de la cancelación: por un lado, algunas personas consideran que es necesario hacer que aquellos que cometen malas acciones se hagan responsables de ellas, sobre todo si están en una posición de poder o bajo la mirada del mundo. Y por el otro lado, hay personas que creen que es algo muy radical y poco confiable, que puede llegar a arruinar la vida de alguien inocente.
Algunas vístimas de la cancelación
Una persona muy reconocida que fue cancelada durante el 2020 es la escritora J.K. Rowling, conocida por escribir los libros de Harry Potter. A pesar de tener millones de fans y personas que la amaban, su popularidad se desplomó como lechuza por los aires cuando publicó algunos tweets transfóbicos, EN EL MES DEL PRIDE. Así como que muy estratega, pues no fue. A raíz de esto, los fans de sus obras comenzaron a analizar más a fondo su construcción de personajes y llegaron a la conclusión de que estos reforzaban muchísimos estereotipos. Por mencionar algunos: la única niña asiática se llama Cho Chang y es la mejor de su clase, uno de los pocos personajes que son negros fue abandonado por su papá, y la lista sigue hasta incluir ideas antisemitas, transfóbicas y misóginas. El fandom llegó a un punto en donde no se menciona su nombre y es llamada “la que no debe ser nombrada”.
Por otro lado, también se ha cancelado a organizaciones enteras y marcas famosas. Muchas marcas que han estado existiendo en el mercado por años, recientemente han estado en riesgo de ser canceladas. Por ejemplo: el equipo de la NFL Washington Commander anunció su nuevo nombre este año, dejando atrás el conocido “Washington Redskins”. Otro ejemplo de una marca que se salvó de la cancelación es la que antes era Aunt Jemima y ahora es Pearl Milling. Esta marca de productos como miel y harina, anunció el cambio debido a que el antiguo nombre estaba basado en estereotipos raciales y no se alineaba a los valores de la empresa. Previo a un rebranding, muchas de las marcas con casos similares comenzaron a ver tweets o comentarios en redes diciendo que deberían de ser canceladas pero actuaron rápido y lo solucionaron antes de que la situación empeorara.
¡Tengo miedo de que me cancelen!
Todos lo tenemos. Seas una mega empresa o un desconocido en Tiktok, todos corremos ese riesgo hoy en día. Así que te dejamos algunos tips para que corras menos riesgo que los demás:
- Mantente informado
Ve más allá de investigar sobre tu marca o producto, infórmate de lo que pasa en el mundo. Aprende sobre otras culturas, lee sobre perspectivas distintas a la tuya, porque solo así podrás crear sin perjudicar a otros. Y recuerda que las conductas sociales aceptables están en constante cambio.
- Sé muy respetuoso.
Sé respetuoso al tomar decisiones, ya sea al crear contenido para redes o lanzar un nuevo producto. Pregúntate cómo lo pueden tomar las personas iguales y diferentes a ti. Ponte en sus zapatos y aprende a reconocer cuando un tema es delicado, sobre todo cuando se trata de generar ganancias.
- Pide Feedback y para las orejas
Puedes pedir retroalimentación con tu comunidad online y abrir nuevos diálogos. En caso de que cometas algún error, reconócelo y arréglalo. Un gran error que cometen las organizaciones es no hacerse responsables y esto abre la puerta a la cancelación.
Las tendencias actuales, tanto en mercadotecnia como en gestión de negocios, caminan hacia un futuro enfocado en las personas y en su bienestar. Recuerda que la cancelación es una respuesta ante un mundo lleno de organizaciones que no se preocupan por las personas o por su impacto en el mundo. O a personas con poder y privilegios que nunca habían sido hechas responsables. Si tú y tu marca se preocupan por hacer las cosas bien y actúan de forma consciente y responsable, no hay por qué temer a un linchamiento en redes.