Con el anuncio de Mark Zuckerberg sobre su objetivo de trabajar en un metaverso, el término se ha usado a diestra y siniestra. ¿Pero qué es en realidad un metaverso?
Del griego “meta” que significa “más allá” y “verso”, que hace referencia a “universo”, el término se refiere a un entorno más allá de la realidad física, formando un espacio virtual. En este espacio, el usuario participa en primera persona, con la capacidad de interactuar con el entorno y los otros participantes. Este entorno, sigue ciertas leyes de la física, aunque no necesariamente son iguales a las de nuestra realidad física. El término metaverso puede usarse para referirse también a experiencias de realidad aumentada. Si bien, muchos metaversos comienzan con el propósito de entretener, muchos han crecido hasta formar parte de la economía digital.
Los metaversos de hoy
Uno de los metaversos más conocidos y que tuvo éxito, fue creado en 2003. Second Life, desarrollado por Linden Lab, ofrece a sus usuarios mundos virtuales de todo tipo. Ahí puedes diseñar tu avatar, convivir con personas reales o con animales, visitar museos, completar misiones y mucho más. Además, puedes crear objetos y comercializarlos dentro de la plataforma, que utiliza su propia moneda. Second Life tiene su propia economía, en la cual incluso participan empresas conocidas como Coca Cola, Sony y Reebok.
Lo interesante al hablar de los metaversos es que muchas veces lo vemos como algo futuro pero ya los estamos viviendo y formamos parte de ellos. Otros han creado metaversos, como Roblox, una plataforma de videojuegos en línea. En la cual puedes revivir escenas de películas y comprar ropa para tu avatar. Los amigos se reúnen para jugar y convivir, pero cada uno desde su casa.
Estos han expandido las experiencias del usuario más allá del juego, creando nuevas formas de mezclar la realidad física con la virtual. Artistas como Ariana Grande, Travis Scott y BTS han tenido conciertos en metaversos, donde participan miles de usuarios de diferentes partes del mundo que se conectan en un mismo lugar. Se ha vuelto cada vez más común, al punto en que MTV creó una categoría específica de sus premios (VMA´s) para presentaciones en metaversos.
Los metaversos del mañana
Ready Player One es un libro que aborda el tema de los metaversos. La historia toma lugar en un futuro donde el mundo físico ha sido “reemplazado” por el virtual. Físicamente, el mundo se hundió en la pobreza y la falta de recursos. Ambientalmente, todo está perdido. Pero en la virtualidad, el mundo se ha expandido y cada persona de la tierra tiene un avatar dentro del metaverso. Aunque es una historia ficticia, tiene muchos elementos que se asemejan a la realidad. Un detalle específico que aunque no se cumple todavía, bien podrías ser una realidad en un futuro cercano: todas las personas, ricas o pobres, tienen tecnología de realidad aumentada y realidad virtual. En este libro, mencionan que aquellos que no forman parte del metaverso, son prácticamente personas inexistentes.
La tecnología avanza rápido, creando mejores experiencias y volviéndose más accesible para todos. Antes no era común que todos tuvieran un smartphone, ahora muchos tienen uno. Quizás hoy no conozcas a muchos con un Oculus en su casa, pero hace 10 años no todos tenían un smartphone tampoco. En un abrir y cerrar de ojos, podría aumentar el número de propietarios de lentes o guantes de AR.
Si observamos nuestras interacciones diarias, muchas suceden en la virtualidad. Las redes sociales dan lugar a muchas prácticas sociales en la actualidad. Quizás sea eso lo que marque el inicio de nuestras vidas en el metaverso.
¿Pero qué podemos esperar del metaverso de Zuckerberg?
Debido a que aún está en desarrollo, aún no podemos saber con certeza cómo será pero podemos imaginar. Tomando como base lo que ya realizamos ahora a través de internet, podemos asumir que el metaverso será un lugar donde trabajemos, socialicemos y encontremos entretenimiento.
Este metaverso, muy probablemente, también formará parte de la economía global, a través de intercambio de productos y servicios, tanto de forma virtual como física. En estos espacios podremos comprar NFTs o productos que lleguen a la puerta de nuestra casa (física). Quizás entremos al metaverso para ir a una tienda y probar artículos que después puedas vestir en el mundo físico. Los límites entre lo virtual y lo físico se empezarán a difuminar.
Si en la pandemia normalizamos las citas por Zoom, ¿qué nos hace pensar que no normalizaremos las citas en un café virtual? La socialización se puede extender a este mundo virtual de muchas formas distintas, creando oportunidades de hacer amigos o conocer al amor de tu vida sin tener que salir de tu cuarto. Los eventos masivos pueden volverse más y más comunes en el metaverso. Hablemos de conciertos, conferencias, reuniones de fans, etc.
Las posibilidades son infinitas pero no inmediatas. Meta, específicamente su fundador, asegura que podrían tardar 10 o 15 años en construirlo y hacerlo disponible para sus usuarios. Aunque aún no sabemos cuándo, el día llegará. Probablemente sea un cambio gradual y poco a poco nos adentraremos en los metaversos hasta que sin darnos cuenta, nuestro mundo se vea como el de Ready Player One.