Has oído que el cliente siempre tiene la razón, o que si no cuidas de tu cliente, tu competidor lo hará. Si prestas atención, te darás cuenta que lo mismo aplica para tu pareja. Quizás no lo de la razón pero definitivamente se irá con otra persona si no le prestas atención. En Ignait descubrimos que una fórmula fácil de tratar a tu clientela, es aplicando las mismas técnicas que con tu pareja. Recordemos que quizás puedes vivir si tu novia te deja, pero tu negocio no sobrevivirá sin clientela.
Así que toma nota de los consejos a continuación:
Conócelos
Si has estado leyendo nuestro blog, sabrás lo importante que es para un negocio, conocer el mercado al que se dirige. Así como con tu pareja, deberías saber a qué se dedican, cuáles son sus necesidades, qué es lo que más les gusta y qué es lo que les disgusta. De esta forma podrás ofrecer un servicio o producto que tenga un mayor impacto en sus vidas y estarán felices.
Dales atención
Puedes mantener a tu pareja y a tus clientes ocupados si les das regalos todos los días, pero no asegura que van a estar felices. Así como tu novia, tu clientela quiere que le prestes atención, que sepas lo que quiere y que le ayudes a resolver problemas si llegan a surgir.
Valóralos
¿Cuántas parejas conoces que se separaron porque alguien no se sentía valorado? Pues en los negocios, muchos clientes escogen a otras marcas por lo mismo. Debes demostrar que aprecias a tus clientes y que cada persona cuenta. Hazles saber que no son un centavo más de tus ventas, sino que son quienes sostienen a tu marca.
Escucha sus opiniones
Los problemas van a surgir tanto en tu relación, como en tu negocio, y no hay forma de evitarlo. Pero sí se pueden resolver y el primer paso para ello es escuchar. Los clientes son expertos en sí mismos y solo ellos te podrán decir con certeza qué es lo que quieren. Ábrete a recibir feedback y mejora todo lo que se pueda mejorar. Así, ellos se sentirán apreciados y sabrán que son importantes para tu marca.
Ten detalles con ellos
Y aquí es donde entra lo “extra”. Puedes satisfacer a tus clientes si tienes buen servicio y calidad, pero los clientes leales se forman cuando lo llevas un poco más lejos y haces cosas por ellos que no son necesarias pero que sabes que les van a gustar. Por esto, vemos a muchas marcas exitosas haciendo productos personalizados, ofreciendo trato VIP y otras formas de tener detalle con su clientela. Así es como se forman los embajadores de marca que después van a promoverla por gusto.
Y esos fueron solo algunos consejos. Si sigues estos pasos, lo más seguro es que tus clientes van a estar satisfechos y volverán a comprar. Incluso pueden recomendar a tu marca y atraer a más personas. Nuestros consejos son fáciles de seguir, pero muy efectivos. No dudes en usarlos para tu relación también. Y si necesitas ayuda, escríbenos (para lo de tus clientes, lo de tu pareja es con otros expertos).